Qi-gong Coreano
Chikung (o Qigong según diferentes transcripciones) es una rica disciplina en sí misma, herencia de la filosofía Taoista que cuenta con varios milenios. Realmente nos podemos considerar muy afortunados por poder acceder a este conocimiento abiertamente sin ningún sacrificio a cambio… Cuando tan sólo hace unos 20-30 años aún no era tan fácil, y hace unos 50 años, directamente imposible sin haber dejado la vida laica y sin haberse sumergido en una búsqueda espiritual.
No vamos a profundizar en la historia de Chikung, ni tratar de describir las “mil y una” técnicas y estilos. Lo que es interesante, es que fue fusionado con nuestro arte marcial justamente para ayudar a restablecer las fuerzas de los soldados-monjes después de los combates duros que conducían al agotamiento y lesiones graves. Cualquier ejercicio físico con una carga excesiva puede agotar rápidamente al cuerpo humano (el ejemplo, es la vida profesional corta de los deportistas profesionales).
Entonces, ¿por qué chikung sirve de ayuda en este caso? Y ¿por qué va muy bien para todo el mundo?
Chikung - es trabajo con la energía. Algo tan sutil, invisible e intocable… Podemos creer o no creer en que cada uno de nosotros tiene este flujo de “chi” (energía) pero no podemos negar los efectos de la práctica. Además tenemos ayuda por parte de la ciencia que nos confirma que toda la materia sólida consiste del movimiento de unas micro-partículas alrededor de otras micro-partículas.
Entonces, ¿qué nos explican las teorías de Chikung?
El cuerpo humano aparte de los sistemas que conocemos de la anatomía, tales como flujo sanguíneo, linfático, sistema nervioso, círculo respiratorio… dispone de un flujo de energía que fluye por los canales y meridianos que atraviesan todo el cuerpo empezando por las extremidades y llegando a los órganos internos. Al igual que otros sistemas que no controlamos conscientemente (una persona habitual no puede decidir parar el flujo sanguíneo, por ejemplo) pero que son continuos, también así va el sistema de Chi en el cuerpo.
¿Cómo entenderlo mejor? Por ejemplo, cuando nos sentamos en una pierna se nos “duerme” al bloquearse el flujo de sangre, y nos da sensación de hormigueo. Lo mismo puede pasar con el flujo de la energía cuando llevamos un estilo de vida sedentario, con poco movimiento, malos hábitos de postura o cualquier impacto externo (por ejemplo, un susto) nos pueden provocar bloqueos energéticos, lo que conduce a que el flujo de chi disminuya de tal forma que determinado órgano se quede con “hambre” de energía. En consecuencia este órgano se enferma. Es un esquema primitivo pero ilustrativo sobre la influencia del chi en nuestro cuerpo. A cambio, una persona sana y con buen estado anímico puede estar segura que su flujo de chi está en forma, y al revés.
El sistema de Chikung a través de unos movimientos sencillos pero conscientes hace que el Chi se active de una forma correcta sin obstruir su trayectoria natural. Especialmente en Sonmudo se trata de sólo reactivar y observar pero no se trata de controlar o forzar el flujo de la energía.
¿Cómo sentir la energía? y ¿si es que se siente de verdad o nos los imaginamos? Es una pregunta muy individual y depende mucho de la sensibilidad de uno. Hay alumnos que en la primera clase exclaman que hayan sentido “algo” (puede ser calor, picor, hormigueo, sensación de hinchazón), hay otros que pasan años practicando y no perciben estas sensaciones sutiles pero siguen porque sienten paz y alegría al final del ejercicio. En Sonmudo no perseguimos el objetivo de “entender” con la mente el funcionamiento de Chi, sino el objetivo es practicar y sentir los beneficios multiples, hacernos más serenos y de espíritu fuerte para poder compartir la paz con más personas. Es la aportación para mejorar la “ecología emocional” de nuestro planeta, y lo hacemos con todo el corazón.
No vamos a profundizar en la historia de Chikung, ni tratar de describir las “mil y una” técnicas y estilos. Lo que es interesante, es que fue fusionado con nuestro arte marcial justamente para ayudar a restablecer las fuerzas de los soldados-monjes después de los combates duros que conducían al agotamiento y lesiones graves. Cualquier ejercicio físico con una carga excesiva puede agotar rápidamente al cuerpo humano (el ejemplo, es la vida profesional corta de los deportistas profesionales).
Entonces, ¿por qué chikung sirve de ayuda en este caso? Y ¿por qué va muy bien para todo el mundo?
Chikung - es trabajo con la energía. Algo tan sutil, invisible e intocable… Podemos creer o no creer en que cada uno de nosotros tiene este flujo de “chi” (energía) pero no podemos negar los efectos de la práctica. Además tenemos ayuda por parte de la ciencia que nos confirma que toda la materia sólida consiste del movimiento de unas micro-partículas alrededor de otras micro-partículas.
Entonces, ¿qué nos explican las teorías de Chikung?
El cuerpo humano aparte de los sistemas que conocemos de la anatomía, tales como flujo sanguíneo, linfático, sistema nervioso, círculo respiratorio… dispone de un flujo de energía que fluye por los canales y meridianos que atraviesan todo el cuerpo empezando por las extremidades y llegando a los órganos internos. Al igual que otros sistemas que no controlamos conscientemente (una persona habitual no puede decidir parar el flujo sanguíneo, por ejemplo) pero que son continuos, también así va el sistema de Chi en el cuerpo.
¿Cómo entenderlo mejor? Por ejemplo, cuando nos sentamos en una pierna se nos “duerme” al bloquearse el flujo de sangre, y nos da sensación de hormigueo. Lo mismo puede pasar con el flujo de la energía cuando llevamos un estilo de vida sedentario, con poco movimiento, malos hábitos de postura o cualquier impacto externo (por ejemplo, un susto) nos pueden provocar bloqueos energéticos, lo que conduce a que el flujo de chi disminuya de tal forma que determinado órgano se quede con “hambre” de energía. En consecuencia este órgano se enferma. Es un esquema primitivo pero ilustrativo sobre la influencia del chi en nuestro cuerpo. A cambio, una persona sana y con buen estado anímico puede estar segura que su flujo de chi está en forma, y al revés.
El sistema de Chikung a través de unos movimientos sencillos pero conscientes hace que el Chi se active de una forma correcta sin obstruir su trayectoria natural. Especialmente en Sonmudo se trata de sólo reactivar y observar pero no se trata de controlar o forzar el flujo de la energía.
¿Cómo sentir la energía? y ¿si es que se siente de verdad o nos los imaginamos? Es una pregunta muy individual y depende mucho de la sensibilidad de uno. Hay alumnos que en la primera clase exclaman que hayan sentido “algo” (puede ser calor, picor, hormigueo, sensación de hinchazón), hay otros que pasan años practicando y no perciben estas sensaciones sutiles pero siguen porque sienten paz y alegría al final del ejercicio. En Sonmudo no perseguimos el objetivo de “entender” con la mente el funcionamiento de Chi, sino el objetivo es practicar y sentir los beneficios multiples, hacernos más serenos y de espíritu fuerte para poder compartir la paz con más personas. Es la aportación para mejorar la “ecología emocional” de nuestro planeta, y lo hacemos con todo el corazón.